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REGATA SWIMMING, 7/9/2014



¡Por fín el Genius reentró en regatas! Quedaron atrás largos meses de varador reparando en garantía un problemilla de ósmosis. Y también quedó atrás el verano, con unas cuantas aventuras corridas en las Islas Baleares. De hecho, medio Premià estuvo en las islas: Vualy, Tres Bés, Dirkou, Dreamer 69, Mamoku, Claton, Iguazú, Fanni II, Naikor, Genius,...y seguro que alguno más que me dejo.

Este domingo, gris y poco propicio a la velocidad, olía a reentrada, a colegios que empiezan pronto, a trabajos que empezaron ya y a la vuelta a la cotidianeidad de nuestro mundo. Pero ahí estábamos nosotros, dispuestos a saborear lo que queda del verano y a degustar de nuevo el mundo de las regatas. Y no había viento. ¡Grrrr! El Maresme, siempre tan caprichoso.

José había sido el primero en unirse a la salida y Joan Carles volvió de Australia dispuesto a luchar con el spi, trayéndose a Oscar para que testease el mundo Genius. El Comité estaba dispuesto a montar un triángulo, pero una vez en el mar, con 5 nudos de viento, la cosa estaba difícil. Así que tras estar una hora flotando cerca del barco del Comité, nos bañamos. Por no haber, no había ni corriente. Sólo una olita de fondo perniciosa que obligaba a dar un punto de gas al motor. Poco a poco, una buena parte de las tripus saltaron al agua. ¡Estaba buenísima! Los más osados hasta ataron un cabo al que se cogieron todos los miembros, poniéndose el patrón a darle gas al barco para usarlo cual motora. ¡Atención!: El Maresme se está transformando en un bressol de nuevas modalidades náuticas, marca Premià (si es boig i es nàutic, es de Premià).

Toni, desde el Comité, levantó el fondeo para ponerlo un poco más mar adentro, donde soplaban 6 nudos fijos (de momento). Endavant! Triángulo al canto. Ibamos a quitarnos el monillo de regata.

En el grupo 3 debíamos participar 7 veleros en la regata. De Premià distinguimos al Fanny, al Frau Frida y al Camelot. Decidimos salir por boya, aunque quedaríamos a sotavento del resto de la flota. ¡Salida! ¿Nos acordaríamos de cómo trimar con poco viento?

Al principio, no mucho, pero José y Joan Carles empezaron a retocar el trimado y mejorar un poco nuestro estado. Hicimos un bordo para buscar viento mar adentro, debiendo pasar al Fanni por popa. El Camelot quedaba aún atrás, pero el barco escuela Navegante II nos había pasado. Probamos con varias estrategias y, al final, un buen twist de mayor nos dió la velocidad máxima de 2,5 nudos. Algo es algo...

Hasta un buen rato más tarde, el resto de la flota no hizo su bordo. ¿Lograríamos volver a hacer el nuestro en dirección a boya, cortando a las proas de todos nuestros oponentes aprovechando la preferencia de estribor? Oscar, atento a las escotas, iba mirando todo lo que hacíamos para memorizar las maniobras.

....y mientras tanto, el Comité acortó la regata. El grupo 3º terminaría la regata en la primera boya y el resto de grupos en la segunda. Fantástica decisión. ¡Venga! ¡Rumbo a meta!

Hicimos el bordo a babor directos a boya y con buen ángulo, pero Frau Frida y Navegante ya se habían adelantado. El Camelot se aproximaba perpendicularmente hacia proa, mientras que el Fanni, con la trayectoria rota, se quedaba en popa.

El Camelot no podía cruzarnos por proa, pero en lugar de pasarnos por popa hizo un bordo y se quedó delante nuestro apuntando a boya, más a sotavento de lo que parecía recomendable. ¿Pasaría? No, no tenía ángulo,....pero no desfallecía y seguía hacia delante. Toda nuestra tripu se puso a hacer banda a sotavento, tratando de ganar unas décimas de velocidad pero sin lograr superar los tres nudos. Recortamos algunos metros de distancia, pero el hecho es que el Camelot ciñe mejor...y sí, llegó antes que nosotros.

¡Ooooooh! ¡Qué pena! Hemos sido cuartos en tiempo real. Ya veremos qué ocurre con el compensado. Pero muy bien por el Camelot, que supo apurar la ceñida al máximo posible.

Como teníamos mucho mono de espi, tras pasar la boya decidimos ponerlo. Todo bien. Joan Carles y José lo tienen claro. Pero el viento desfalleció y no avanzábamos a más de 1,5 nudos, así que pusimos motor y volvimos a puerto.

La próxima regata será dentro de un tiempo. Mientras tanto solventaremos algún pequeño detalle técnico relacionado con el proveedor de servicios náuticos. ¡Dios me oiga!

REGATA MONTERA, 23/2/14



Esta semana había sido de perros. De perros rabiosos, quiero decir. Feíta fea, vamos. Yo no tenía ganas de nada. La tripu estaba desconvocada porque se suponía que la regata era una brand new BCN-Costa Maresme de pago-pago (low cost) y de dos findes seguidos, y yo el proximo finde no podía estar, así que pa que. El jueves un correo electrónico del Club me sacó de mi error y vi que la BCN-CM también puntuaba como regata social. ¡A buena hora! Joan Carles ya se había montado la fiesta, Montse andaba pachucha y José avisó el sábado por la noche que igual sí que podía ir.

Visto lo visto, Ruth y yo decidimos dormir hasta las tantas el domingo por la mañana y luego dar una vueltecita en velero, que el sol iba a ser despanpanante, el mar plano y el viento quasi-nulo. Pero claro, la cabra tira al monte.

Fieles a nuestro compromiso no regatil, salimos de puerto cuando ya todos estaban en la zona de regata a punto de salir. No sabía ni en que canal había regata. ¿Para qué?...pero mientras salíamos alegremente del puerto un fatídico designio hizo que en el canal 8 se escuchase que había un aplazamiento. ¿Te imaginas que aún pudiésemos llegar a tiempo? ¡Ja!

Con Ruth al timón, saqué las defensas, izé la mayor, la puse bonita para el viento que hacía (6 nudos), e ir por ir, nos acercamos a la flota, que siempre pueden hacerse unas fotos chulas. Pero aquellos 53 veleros se movían muy poquito.

A medio camino, no resistí la tentación y probé con el canal 8 y luego con el 77 VHF. ¡Hola, hola! ¿Está el Comité por allí?...Síii, lo estaba,... trabajaba con el 77 y el 13, los grupos 1 y 2 acababan de "salir" (era un eufemismo) y se me admitía en regata a poco que nos espabilásemos. Triángulo a 220º.

Y para allá que nos fuimos, izando génova a toda pastilla y poniéndola como se podía poner. Sin estrés, eeeeh!, que andábamos de paseo. Ruth accedió, pero creo que no era su plan. ¡Glubs!

Sabedores de ser los últimos de los últimos (el Comité levantó la salida al pasar nosotros)íbamos a tomárnoslo con calma. No nos jugábamos nada. Es más: el único que se jugaba algo era yo en forma de sublevación del timonel + dormitorio en el balcón. Pero Ruth, cariño, entiende que la cabra tira al monte.

Sin barcos alrededor, todo iba bien. Sin estrés, sin riesgos, sin grandes escoras, con un sol radiante que reflejaba el brillo de sus rayos sobre la superficie de un mar plano. Azul-azul. Alcanzamos 4,6 nudos con 8-9 de aparente. Moviéndome de aquí para allá hice algunas fotos.

No me pregunteis como, pero de pronto un velero se puso detrás a perseguirnos a sus buenas 20 esloras ¡¡¡¿eins?!!!! También distinguí al Snoopy que, a sotavento, cada vez pasaba más de las 12 a las 9. Y un velero desconocido a barlovento cada vez se acercaba más a nosotros, de alante a atrás. Y vimos la boya, que nos quedaba a las 12 con el viento a 40 º por estribor. Ideal.

Rebasamos a distancia al Snoopy y nos encontramos con aquel velero desconocido, que no era otro que el Tres Bés. Iniciamos una contienda lírica respecto a por dónde tenía que pasar el uno al otro. A 40 cm de distancia entre regalas, a punto estuve de coger mi cuchillo corta-drizas y abordar al Tres Bés para apartarlos o, cuando menos, volver al Genius con los embutidos de SelecciOna que fabrica Xavi. No consiguiendo mi propósito y debiendo dar un giro frente a boya de 360 º, no me quedó más remedio que pasarme hoy por Carrefour y comprar el pack de tres fuets con tabla y cuchillo que por 6,95 deboro mientras escribo estas líneas. ¡Deliciosos!

Y puestos a hacer cuñas publicitarias, la siguiente la haré sobre Varador 2000 y Hempel,...o no, veremos, Txiqui. Un tema de cumplimiento de garantías, ya os explicaré...

Pero volvamos a la regata. Viendo la boya a las 12, delante-que-me-la-como y sin poder virar a estribor, que me como al Tres Bes, sólo quedaba caer a babor y dar un giro de 360º. Por cierto, que a un cuarto de giro andaba el Samantha con Francisco y Mari Carmen. Nos saludamos. ¿Pero dónde estabais?

Habrá que seguir en espera. A dos cuartos de giro pasó el Navegante, que tocó la boya, cortó al Samantha y no se autopenalizó. Francisco protestó,....Nosotros seguimo girando. ¡Hola Mari Carmen! ¿Qué tal hoy?

Tuvimos que pasar a dos veleros por popa y luego cortamos el paso a boya de otros dos que nos pidieron agua,...pero nosotros solo teníamos estribor y un par de cervezas...sería que no.

Llegamos a boya y una cohorte de veleros izaron espis, Fanny incluído. Nosotros, de ninguna manera, pensábamos poner el spi; tampoco habíamos preparado la maniobra. A 4 nudos de aparente, la muerte por aburrimiento y ese tipo de navegación son lo mismo. Francisco abandonó y nosotros lo seguimos en su sabia decisión. Naikor hizo lo propio al cabo de un rato. Recobrando un poco de velocidad con dirección a Menorca, Ruth meditó mirando al Sur y yo me pregunté si como regatita relajada y sin viento no se me había ido un poco la mano junto a la boya. ¡Esa cabraaa!

Si alguien tiene una manta térmica para el próximo fin de semana, por favor, tened un poco de solidaridad marinera con el Genius.

En realidad, pudimos disfrutar de una muy placentera navegación buscando rumbos en que el barco superase los 3 nudos. La ceñida la habíamos hecho de coña, dejando a no menos de 5 barcos detrás y no pasando al Tres Bés por los pelos. Tal vez Ruth y yo podríamos plantearnos ir a la Comodoro. Nos coordinamos bien. Lo pensaremos.

Bueno, la próxima crónica en dos semanas. ¡Hasta luego!

REGATA DEL MAR-PLATO, 16/2/14




Si la semana pasada tuvimos una regata rápida, hoy tocaba todo lo contrario. Cosas de Eolo y Neptuno. Todas las fuentes de meteo consultadas daban 9 nudos de NE sin demasiados cambios. Si he de ser sincero, últimamente me miro la meteo lo justo, pero ayer me dió por mirármela bien y la cosa parecía segura. Ya ves.

Joan Carles y José decidieron venir a la cita. Se les sumó Paolo, que tenía mucho mono de mar. Y en el último momento, Josep María subió a bordo. Eramos 5, buen número. A eso había que sumar a la fauna crustacil que vuelve a poblar el biótopo de la obra viva del Genius, pero esa pesa poco aunque arañe mucho el agua.

El mar estaba plano como un plato y el cielo gris. En el canal de salida del puerto encontramos 8,5 esperanzadores nudos. Deshicimos los rizos de la semana pasada y nos dirigimos a mar, izando todo el trapo en la zona de regatas y alcanzando 4,5 nudos de velocidad con 8-9 de aparente. Suficiente.

La regata consistiría en dos triángulos de 1 milla para los grupos 1 y 2 y un sólo triángulo para el 3, con barlovento a 200º. ¿Pero no debía ser NE?

Hicimos unas malas maniobras cerca de la zona de salida, quedándonos en posición de estorbar a toda la flota de los grupos 1 y 2, así que nos alejamos como pudimos, perdiendo un tiempo precioso. Dirigiéndonos por fin a la salida, nos cruzamos con el amigo Mauricio, a bordo del Saga. Vimos al Fani delante. Dieron la señal de salida y, amurados a estribor, nos lanzamos a cruzar la línea. El Samantha, desde el interior de la línea, tuvo que modificar su trazado para no encontrarse con nosotros.

Ibamos lentos, a no más de 3,5 nudos, así que decidimos hacer un bordo y lanzarnos en pos del Fani, que había hecho lo mismo. Ahora el Samantha nos perseguía recortando distancias, así que Paolo se puso a trimar el génova hasta dejarlo perfecto, mientras el resto tratábamos de dejar la mayor con el twist adecuado. Todos tratamos de provocar la escora del barco para correr más y, aunque la velocidad no superaba los 4 nudos, conseguimos ir dejando atrás al Samantha. Ceñíamos mejor que otros barcos y el Fanni, aunque iba más rápido, perdía barlovento. Las velas del Genius son ahora muy bolsonas, pero parece que lo que es un hándicap con viento fuerte, se transforma en virtud con viento débil.

Nos acercábamos a la piscifactoría del Masnou. El Fani hizo un bordo para ir a boya. Nosotros apuramos hasta casi llegar a la marcación N de la pisci,...pero al hacer el bordo el viento empezó a cambiar. No importaba cómo trimásemos la mayor, a duras penas alcanzábamos los 3 nudos. El Samantha, a sotavento, había hecho su bordo y parecía ir mejor que nosotros. El Fanni se alejaba. Nuestro aparente bajaba de 8 a 6 nudos, o menos. Estábamos a medio camino de la boya, con el viento que entraba a 60º de la proa por estribor ¿Qué hacer?

Juzgué que con mayor superficie bélica podría negociar mejor el viento, que arrojaba lecturas de aparente cercanas a los 4 nudos. A 60 º, yo me atrevo, así que... ¡Venga! ¡A izar el spi! Joan Carles y José se fueron a proa mientras en popa Josep María y Paolo trabajaban con las escotas.

Sí, si, lo sé, es un simétrico, pero bien puesto y a 60 º vale como génova grandote, os lo aseguro.

Mientras lo izábamos, el viento bajó a 3 de aparente. Y roló un poco, colocándose a 30 º. Así es más difícil. Buscamos el ángulo y el trimado más adecuado, pero el Genius se paraba y marcaba 0,0 nudos de velocidad sobre el fondo. Mientras tanto, muchos veleros se iban arremolinando sobre la primera boya, con mayor o peor fortuna para hacer un bordo.

El viento roló y se quedó justo en la línea de crujía. ¡Imposible hacer nada con ese pedazo de espi! El Samantha y el Fani llegaron a boya e hicieron su bordo, mientras otro velero (¿el Snoopy?) fallaba y se quedaba colgado sin viento. La organización recortó el recorrido...a un sólo triángulo. Y nosotros ahí estábamos, flotando.

Acepté la situación y, resignados, sacamos unas cervezas y unos triangulitos Tex-Mex que nos endulzaron la existencia mientras surcábamos los mares a 0,3 nudos de velocidad. No se podía hacer más y era cuestión de tomárselo con filosofía.

Y entonces el "viento" empezó a rolar y rolar. De entrada lo seguimos y nos vimos persiguiendo a la flota hacia la segunda boya,...pero sin haber hecho la primera. No hijo,no. Había que deshacerse del spi y ceñir hacia la primera boya. El role había sido de 200º a 90º,...sólo un poquito.

Amurados a babor, fuimos a por la boya y la sobrepasamos ciñendo como locos. Bueno, quizá no tanto, íbamos a 4,3 nudos. Atrás quedaba un velero no identificado (¿Snoopy?), el Saga y el Dreamer 69. Por lo menos, no eramos los últimos.

Hicimos un bordo y nos dirigimos directos a la segunda boya, ciñendo. Estábamos penosamente retrasados. Distinguimos como el Fanni izaba el spi tras pasar la segunda boya. Adiós, adiós... el Samantha también había sobrepasado la segunda.

Si queríamos hacer un tiempo mínimamente digno, debíamos izar espi tras la segunda boya. Joan Carles y José repasaron la maniobra y al llegar a boya hicimos un bordo y, con Paolo al timón,...voilá! Espi para arriba!

Todo fue bien, sin problemas. Tranquilamente llegamos a la línea de llegada. Entramos tras el Samantha, tarde, tarde, tarde,...pero no siempre se pueden hacer bien las cosas. Lo probaremos en la próxima regata, jeje.

Aunque hemos llegado mal, tengo la sensación de que hemos hecho todo lo posible. Ha sido un buen día.